Cuenta la leyenda que, a comienzos del siglo XI el rey de Nájera, Don García Sánchez III, salió un día a cazar por las inmediaciones de su castillo. En busca de su halcón, se adentró en el bosque hasta dar a parar a una cueva, donde halló un altar con la Virgen y el Niño…
En esa cueva se edificó el monasterio de Santa María La Real”. Bienvenidos a Nájera y a este Monasterio de Santa María la Real, donde se encuentran los mausoleos de los reyes e infantes del reino de Nájera-Pamplona, antecesor del que fuera reino de Navarra.